Este material, muy utilizado en el almacenaje de alimento y en productos de guaguas, ha sido un gran aporte en la sociedad actual, pero, ¿qué ocurre cuando entra en contacto con el calor?, ¿cuáles son las recomendaciones para su uso?, ¿existe normativa que regule su elaboración? En esta nota te lo contaremos.
El plástico es un material que se fabrica fundamentalmente a base de compuestos que son derivados del petróleo. Debido a que estructuralmente contienen cadenas de moléculas unidas entre sí, presenta como característica principal una alta estabilidad y resistencia a distintos agentes externos, entre ellos el calor. Sin embargo, no todos los plásticos resisten altas temperaturas, por lo que no debiesen estar expuestos al calor -por ejemplo- del microondas.
Esto, puesto que al entrar en contacto con el calor, se producen cambios a nivel estructural, liberándose compuestos químicos que se pueden traspasar directamente a la comida o leche contenida en éstos y posteriormente a quienes las consumen.
Para el químico de la Universidad de Concepción, Eduardo Pereira, el principal problema de someter los plásticos a altas temperaturas radica en el hecho que durante su fabricación a escala industrial se utilizan, además de los compuestos propios que conforman el material, aditivos para mejorar ciertas propiedades de éste. La mayoría de estos compuestos son nocivos tanto para los seres vivos como para el medio ambiente, siendo uno de ellos el famoso Bisfenol A o BPA.
Asimismo, señaló que pese a que muchas marcas ya lo eliminaron de sus componentes y varios países han prohibido su uso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aún no ha limitado su utilización y la European Food Safety Authority (EFSA) de la Comunidad Europea consideró mantener la ingesta diaria tolerable (IDT) en 0,005 mg/kg por día. No obstante, el experto expresó que no se descarta seguir haciendo evaluaciones posteriores al tenor de las nuevas informaciones toxicológicas que vayan apareciendo.
Un número importante de estudios científicos clasifican el BPA como un “Disruptor Endocrino”, esto es, una sustancia que “mimetiza” la función hormonal de los seres vivos, interfiriendo con su sistema endocrino. Además, pueden afectar procesos metabólicos, neurológicos, inmunológicos y reproductivos. No obstante es muy incierto predecir el daño que puede provocar, considerando una exposición o consumo a largo plazo.
Pereira aconseja el uso de envases que son fabricados utilizando compuestos autorizados para estar en contacto con alimentos y expuestos al calor.
Para responder las dudas más comunes entre los padres que emplean el plástico tanto en mamaderas como en contenedores para conservar alimentos, entrevistamos a este experto. Éstas son sus respuestas.
¿Qué es el BPA?
Es un material ampliamente utilizado como aditivo en la fabricación de un plástico particular, denominado policarbonato, que es muy apreciado por sus características físicas, ya que posee una alta resistencia tanto a los golpes como a la temperatura y es transparente. Debido a esto, se ha transformado en una excelente alternativa para la elaboración de contenedor, dentro de los que se incluyen las mamaderas y otros productos para niños como vasos y plastos.
¿Por qué es tan controversial?
Lamentablemente, es un compuesto que está presente en muchos plásticos que se utilizan para contener y calentar alimentos o líquidos, y el riesgo radica en que a mayor tiempo de contacto con éstos, mayor será la concentración de BPA presente en ellos.
¿Los plásticos rotulados BPA free son 100% seguros en relación al desprendimiento de químicos nocivos para la salud?
Los plásticos BPA free son 100% seguros sólo con respecto a la presencia de este elemento. Sin embargo, pueden contener otros compuestos que también son nocivos y que se traspasan a los alimentos y líquidos. Por otra parte, puede haber degradación del plástico, lo que potencialmente también provoca riesgos para la salud. En base a los últimos estudios, el BPA ha sido eliminado voluntariamente por varias compañías productoras de envases de policarbonato, especialmente de mamaderas y envases para alimentos.
¿En Chile hay alguna norma que regule el plástico y BPA?
En Chile no se dispone de una legislación específica con respecto al tema, pero nuestro país participa de Comisión de Codex Alimentarius, entidad que resguarda las buenas prácticas alimentarias internacionales en pos de proteger la salud de los consumidores, por lo que puede asumir que nuestra nación adopta estas indicaciones.
Por otra parte, la Comunidad Económica Europea (CEE), la Agencia de Alimentos de los Estados Unidos (FDA) y el MECOSUR sí cuentan con normativas que establecen límites en los compuestos usados en la elaboración de plásticos.
¿Cómo se está innovando en la fabricación de plástico?
La industria ha avanzado desarrollándolos cada vez más seguros e inocuos. Es así como se han fabricado envases y botellas utilizando HDPE (polietileno de alta densidad), que se considera más seguro, ya que tiene menos migración de compuestos nocivos. También se encuentran en esta categoría el PP (poliopropileno) y LDPE (polietileno de baja densidad). Estos plásticos, a pesar de no ser transparentes son más seguros en su uso para contener alimentos y líquidos y para calentar alimentos.
Recomendaciones del experto
Eduardo Pereira, químico de la Universidad de Concepción, te aconseja lo siguiente:
– Utilizarlo de manera adecuada y optar sólo por aquellos que han sido elaborados para este fin, lo que usualmente es indicado por el fabricante.
– No manipular plásticos en mal estado (rayados, rotos o desgastados), ya que liberan sustancias nocivas para la salud con mayor facilidad.
– Optar por envases de vidrio, loza o metal al momento de tener que conservar o calentar alimentos (especialmente si son bebés) y emplear el plástico lo menos posible para este fin.
– Adquirir productos de marcas reconocidas para tener la seguridad de que la información que entrega el envase es verídica y que es realmente libre de BPA.