Realizar las mismas actividades todos los días, a horarios similares, puede ser tedioso para los padres y también para los niños. Pero como en todo, en gran medida depende de la postura que se adopte para que estas se transformen en una costumbre agradable. Con la ayuda de Soraya Jacob, directora de la Académica de Nenoos Chile, te damos algunos consejos para que su implementación sea más fácil.
¿Qué son los hábitos y rutinas?
Son los pilares para la formación y la educación de las virtudes. Si logramos inculcar desde temprano hábitos de obediencia, orden y responsabilidad estaremos sentando las bases para la adquisición de otras tareas más complejas que se requieran a futuro.
¿Por qué es necesario que los niños las tengan?
Al igual que los límites, si son claras y preestablecidas, las rutinas y los hábitos le otorgan a los pequeños orden y seguridad. Es por eso que los padres deben ser consistentes y consecuentes con ellas, de manera que los menores puedan predecir las consecuencias de sus actos.
¿Cómo se les puede incentivar a tenerlas?
Antes de pretender instalar cualquier hábito o rutina es necesario trabajar en la obediencia y la sinceridad. Dado que los niños pequeños tienen poco criterio, es importante conversar con ellos, con lenguaje sencillo y breve para que entiendan que sus padres quieren lo mejor para ellos y que deben ser obedientes en relación a lo que se les pide. Así, infundir cariño y seguridad hará que los menores quieran cumplir con los deseos de sus papás. Muchas veces querrán desobedecer para probar su propia fuerza pero poco a poco irán aceptando que no hacerlo es más grato para todos. La sinceridad es también una base esencial previa a cualquier hábito. Decir la verdad, contar las cosas como son los ayudará a pasar del ‘hacer’ al ‘reflexionar’.
¿A qué edad es recomendable empezar con los hábitos y rutinas?
Se sugiere hacerlo antes de los 4 años.
¿Cuáles son los primeros que hay que enseñarles?
Luego del hábito de la comida, los primeros deben ser el orden de sus juguetes y el aseo personal.
¿Cómo se les enseñan los hábitos de estudio?
Se recomienda comenzar con periodos cortos pero periódicos de trabajo que se vayan extendiendo en el tiempo, a través de actividades diferentes a lo que realizan en el jardín o el colegio.
La implementación de hábitos de estudio debiese ser una instancia para el desarrollo de la atención, del pensamiento de calidad, el ingenio y la creatividad.
¿Qué consejos le darías a los padres?
– Los hábitos deben ser pocos, necesarios y acordes a la edad de los niños.
-Se puede recurrir a pequeños estímulos como un abrazo, una carita feliz que idealmente sirva para motivar en un comienzo y que se vaya extinguiendo en el tiempo.
– La regla de oro es dar el ejemplo como padres e insistir con cariño y firmeza.