¿Una escapada romántica antes de que llegue el nuevo integrante de la familia? ¿¡Por qué no!? Se trata de una tendencia cada vez más popular entre las embarazadas y se conoce con el nombre de “babymoon”, ¿te animas?
Inspirado en el término honeymoon (luna de miel), nace el babymoon (luna de bebé), nuevo concepto de viaje que arribó para instalarse entre los futuros padres. Es sabido que el nacimiento de una guagua marca un antes y un después en cualquier pareja. Tras la llegada del primer hijo nada es igual, a pesar de que con ello comienza una época maravillosa, también es cierto que quedan atrás las salidas nocturnas sin hora de regreso, los espumantes a destajo, las siestas eternas, etc. Por eso, hoy en día son muchas las parejas que deciden realizar el babymoon, un viaje antes del esperado día del parto.
Los futuros padres hacen esta pausa no solo con la finalidad de conocer nuevos horizontes, sino que suelen considerarlo como una suerte de segunda luna de miel, una huida absolutamente romántica, en la que pueden reencontrarse, descansar y prepararse para el inicio de una nueva etapa. Pero, además de regalonear y pasarlo bien, durante estas vacaciones las parejas aprovechan de discutir temas relevantes como decidir el nombre de la guagua, conversar acerca de cómo se organizará el cuidado del hijo, cuál será su primer jardín o colegio, quiénes serán los padrinos, y un largo listado de asuntos difíciles de definir en el ajetreo diario.
Los destinos escogidos por quienes se han sumado a esta tendencia son variados. Hay quienes optan por la comodidad y tranquilidad de hoteles all inclusive situados en República Dominicana o México. Otros, en cambio, prefieren capitales culturales como Londres, París y Nueva York, donde los restaurantes, espectáculos musicales y exposiciones artísticas están a la orden del día. También están los que se aventuran en recorridos por las riquezas milenarias de Asia y África. Sea cual sea la parada final, al momento de decidir hacer un babymoon se deben tener en consideración algunos detalles como: no seleccionar sitios extremadamente exóticos o que requieran vuelos o traslados muy largos y desgastantes, buscar un lugar que cuente con asistencia hospitalaria cercana y elegir una zona que tenga el clima adecuado para la embarazada, entre otros factores.
Consejos para un babymoon sin contratiempos
– Lo ideal es hacer tu babymoon durante el segundo trimestre de gestación (entre las semanas 13 y 27), ya que a esa altura las molestias típicas de la primera etapa, como las náuseas y somnolencia, habrán desaparecido. Por otro lado, tu guatita aún no estará tan abultada como para impedir que realices algunas actividades.
– Antes de viajar, es imprescindible que consultes con tu doctor, solo él puede darte la autorización para salir. Antecedentes de parto prematuro o la existencia de placenta previa, son algunos de los factores que podrían ser contraproducentes para embarcarte en esta aventura.
– Si tu ginecólogo te da el visto bueno para hacer el viaje, lleva a mano sus datos (o los de tu matrona) y averigua qué servicios médicos hay en el lugar donde irás, además de contratar el seguro médico respectivo.
– Toma en cuenta el tiempo de traslado y tipo de transporte. Ya sea que viajes en avión, bus, tren o auto, es importante que cada dos horas realices pausas para pararte, caminar y elongar las piernas. De esa forma evitarás los calambres y el desarrollo de tromboflebitis.
– Si vas a la playa cuídate del sol. Recuerda que durante el embarazo produces más melanina, por esta razón, la piel está más propensa a mancharse.