¿Qué es la piel atópica?
La dermatitis es una reacción de hipersensibilidad que se suele confundir con una alergia, se manifiesta como una inflamación de la piel y suele aparecer por primera vez durante la infancia. Se caracteriza por tener una evolución en forma de brotes o períodos de empeoramiento, que se pueden producir durante años o incluso, durante toda la ida.
Las personas con dermatitis atópica carecen de ciertas proteínas de la superficie de la piel y, como resultado, la piel se observa muy seca, resquebrajada y por tanto se irrita con mayor facilidad. Es por ello que se aprecian lesiones rojizas que producen picor constante, por ejemplo en los bebés la localización más habitual es en el rostro exceptuando las zonas alrededor de los ojos, la nariz y la boca, también son frecuentes en las orejas, el cuero cabelludo, las manos y las zonas de extensión de las extremidades (codos, rodillas, etc.).
La dermatitis atópica no tiene cura. Sin embargo, aparte del tratamiento médico, existen también unos cuidados básicos, que pueden reducir la aparición de los brotes de la enfermedad.
Tips:
1.- Baño diario con agua tibia de máximo 15 minutos de duración.
2.- Utilizar gel de ducha sin jabón como Lipikar syndet AP+; que no irrita la piel.
3.- Secar suavemente sin frotar la piel.
4.- Hidratar inmediatamente después del baño, idealmente con un bálsamo relipidizante como Lipikar Baume AP+.
5.- Evitar el frío, calor o la sudoración excesiva.
6.- En caso de dermatitis de pañal, utilizar bálsamo reparador Cicaplast Baume B5.