Ser madre es un deseo que, de acuerdo a estadísticas nacionales, se está aplazando cada vez más, pues muchas mujeres priorizan el desarrollo profesional y la búsqueda de la estabilidad económica. Y si bien esto no tiene nada de malo, existe un enemigo que podría perjudicar los planes: la menopausia precoz.
Acorde a un estudio de Adimark GfK, en los últimos 17 años la cifra de nacimientos ha disminuido un 35% producto de diversas razones, como la búsqueda de la estabilidad en la vida de pareja y la solvencia económica. Sin embargo, la programación de la maternidad podría verse interrumpida por una patología llamada menopausia precoz, también conocida como falla ovárica temprana.
Para saber más al respecto, recurrimos al Jefe del Servicio de Obstetricia, Ginecología y Neonatología de la Clínica Santa, Dr. Iván Rojas, quien aclaró las diversas dudas que surgen al conocer este problema.
¿Cuándo se le denomina precoz?
La edad promedio de la menopausia es a los 50 años, aunque se estima normal a partir de edades cercanas a ésta y hasta los 55. La que ocurre previa a los 40, se denomina “precoz”, y al serlo, su tratamiento variará caso a caso, pero en todos ellos se utilizará una terapia hormonal complementaria.
Definición de menopausia precoz
Es una falla ovárica temprana y que debe ser considerada como una enfermedad, ya que la ausencia de estrógenos provocará cambios una década antes de lo esperado y con consecuencias más severas que cuando este proceso se produce de forma normal (cerca de los 50 años).
Si ésta ocurre en el periodo después de los 40, no supone una falla ovárica precoz, sino que se le denomina menopausia temprana. “Es un terreno gris que no sabe con certeza si corresponde o no a una patología, por lo que el diagnóstico dependerá de la evaluación de cada mujer, en la que se verá qué es lo que se hace, fundamentalmente en el tema del reemplazo hormonal”, afirma el Dr. Rojas.
Cuando una mujer tiene su menopausia normal, la opción de la terapia hormonal conlleva beneficios y riesgos, por lo que deberá evaluar su uso en conjunto con su médico y dependiendo de su condición y de si es partidaria o no de éstas.
El Jefe del Servicio de Obstetricia, Ginecología y Neonatología de la Clínica Santa sostiene que en el caso de mujeres con menopausia precoz, la discusión se inclina a favor de la terapia hormonal, porque el déficit de estrógenos tiene un impacto negativo, aumentando el riesgo de dislipidemia (trastorno del colesterol), del metabolismo óseo (riesgo mayor de osteoporosis) y de los órganos blancos como piel, pelo, etc., lo que modifica las características corporales externas femeninas, iniciándose un proceso de envejecimiento, tanto a nivel estético como fisiológico.
Factor hereditario
Si bien sus causas son desconocidas, pudiese haber un factor hereditario involucrado. Por ello, las mujeres con antecedentes maternos o familiares de esta patología deben solicitar a su ginecólogo un examen de sangre, que permite determinar una aproximación de la reserva ovárica (potencial de funcionamiento futuro de ese ovario). “Éstos tienen su mayor aplicación en las mujeres que quieren definir su fertilidad”, comenta el Dr. Rojas.
Síntomas
El síntoma cardinal es el trastorno menstrual en términos de ausencias intermitentes, para finalmente concluir en una amenorrea (ausencia por un periodo superior a 4 o 6 meses). Junto con esto, la aparición de síntomas vasomotores dentro de los cuales el más característico es el bochorno. “El cuadro clínico es exactamente igual al de una menopausia normal”, asegura el Jefe del Servicio de Obstetricia, Ginecología y Neonatología de la Clínica Santa.
¿Qué hacer en caso de padecerla?
Si la mujer siente los síntomas previamente descritos, lo primero que debe hacer el recurrir a su médico, para determinar si se trata de una falla ovárica en la que únicamente no se está ovulando, o bien identificar la presencia de esta patología mediante un examen de sangre.
Al rescate de los óvulos
Una vez confirmado el diagnóstico de menopausia precoz, existe la posibilidad de extraer óvulos. Hoy en día hay una serie de procedimientos en mujeres con estos antecedentes, donde se pueden rescatar y congelar para futuros embarazos.
Riesgos terapia hormonal:
– Oncológicos (cáncer de endometrio o mamario en bajo porcentaje)
– Trombóticos
– Función hepática