Aprender a respirar correctamente y mantener una musculatura fuerte y definida, son algunos de los objetivos del yoga. Si a ello agregamos que practicarlo durante el embarazo reduce los síntomas depresivos y contribuye al buen desarrollo cerebral del feto, entonces comprendemos por qué se trata de una disciplina ideal para las futuras mamás.
¡La ciencia lo avala! La Universidad de Michigan realizó un estudio en el que concluyó que las embarazadas que practican yoga son menos propensas a experimentar síntomas depresivos. Asimismo, de acuerdo con el informe, quienes hicieron esta disciplina durante la gestación, reportaron sentir un vínculo más profundo con sus hijos. Por su parte, otra investigación llevada a cabo por expertos de la Universidad de Montreal y el Hospital Infantil Sainte-Justine (Canadá), develó que la ejecución de actividad física moderada, como el yoga, favorece la formación y el desarrollo del cerebro del feto.
¿Cuál es la relación?, ¿cómo el yoga proporciona tantos beneficios a la madre y la guagua? Natalie Aliaga, instructora y experta en el tema, nos lo cuenta en la siguiente entrevista.
¿Cuáles son los beneficios del yoga durante el embarazo?
El yoga es una práctica que se focaliza en el reconocimiento del propio cuerpo, por lo que durante el embarazo genera una conexión consciente entre la madre y su guagua. Esto se logra a través de diferentes posturas y técnicas de respiración que preparan al cuerpo en el ámbito físico y espiritual para tener un proceso de gestación y un parto más armónico. Además, a mi parecer, uno de los beneficios más grandes de esta disciplina es la inclusión. El yoga por esencia no discrimina, al contrario, incluye y une a las personas. En estos tiempos de estrés, de poca conciencia corporal y espiritual, poca empatía y falta de información; los momentos en que te puedes conectar contigo son fundamentales, sobre todo en la gestación. Tener un embarazo tranquilo, con amor propio y hacia tu hijo, sentir el apego y ser consciente del proceso, de las etapas y de los millones de cambios que pasan por tu cuerpo en tan pocos meses es fundamental.
¿Qué tipo de yoga es recomendable para una mujer embarazada?
Depende. Si anteriormente la mujer ha tenido una práctica constante de yoga, puede seguir en el estilo que ha estado practicando siempre. Pero es fundamental que los instructores de yoga estén enterados del embarazo, ya que hay posturas que desde los 5 meses no se pueden hacer. Por otro lado, si es una persona principiante, les recomiendo buscar la especialización de yoga pre natal que es enfocado al 100% en esta etapa del embarazo.
¿Existe alguna contraindicación o precaución que las futuras mamás deban adoptar si deciden en introducirse en el yoga?
Yo siempre recomiendo que el doctor sepa que se está haciendo yoga. Una sugerencia sería no practicarlo si se tiene menos de 3 meses de embarazo, ya que durante el primer tiempo el feto se está formando. También es importante evitar posturas que pongan el abdomen en presión, como son las de boca abajo, por ejemplo, la postura de la cobra Bhujangasana o la del arco Dhanurasa, torsiones fuertes o posturas de inversión si nunca la ha practicado.
Durante el embarazo, ¿por qué es mejor preferir el yoga a otras disciplinas?
El yoga, en comparación a otros tipos de disciplinas o deportes, se centra mucho en la respiración, lo que es muy importante en esta etapa, también se concentra en la conexión y unión del cuerpo, de la mente y del alma. A mi parecer es mejor hacer yoga porque no solo se trabaja con posturas adecuadas para una embarazada, sino que se hace también un trabajo de meditación guiada que se lleva a la madre a otro plano donde hace que afloren sentimientos y emociones que a veces son difíciles de llevar a la zona consciente del cerebro y por medio de estas meditaciones se logra expresar y soltar, por lo cual la madre queda con otra energía y con un aprendizaje interno.
De esta forma, Natalie invita a todas las futuras mamás a unirse a este ejercicio que les entregará un espacio para vivir su embarazo como una experiencia diferente, caracterizado por la conexión que otorga este deporte.