El embarazo genera una completa revolución en tu cuerpo. Todo cambia física, emocional y hormonalmente y, pese a que a veces puedes sentirte incómoda con tu aspecto, debes saber que la naturaleza es sabia y te ayudará a lucir como jamás habías imaginado.
1.- La piel: Durante el embarazo, la piel tiende a lucir mejor que en otras etapas de la vida. Por ejemplo, la seborrea -e incluso el acné en algunos casos- se ve disminuido, debido al aumento de estrógenos. Sin embargo, en ocasiones se incrementa, favoreciendo a las pieles secas y volviéndolas más luminosas.
2.- El pelo: En este periodo el cabello se cae menos, gracias al cambio hormonal. Esto genera que se vea con mayor volumen, más brillante y que se torne muy suave.
3.- Las uñas: A muchas embarazadas les sucede que sus uñas se vuelven más firmes, gruesas y crecen con mayor facilidad; especialmente en aquellas que llevan una alimentación sana y que consumen el calcio adecuado para su condición.
4.- La temperatura corporal: En esta etapa suele sentirse menos frío al aumentar la temperatura corporal, producto de los cambios hormonales. Esta es una excelente noticia para todas aquellas embarazadas friolentas.
5.- Buen escote: Con el embarazo, generalmente se aumenta al menos una talla de sostén y durante la lactancia puede ser incluso más. Esto es producto del crecimiento de los conductos lácteos. ¿Cómo sacarle partido? El cambio se nota desde los primeros meses de gestación, por lo que puedes aprovechar de usar poleras rebajadas, que hagan relucir esta nueva figura.
6.- La sexualidad: Muchas mujeres dicen mejorar su vida sexual durante el embarazo, debido al incremento del flujo sanguíneo en la zona de la pelvis. Incluso, algunas aseguran que en este periodo es cuando por primera han sentido un orgasmo.
7.- Menstruaciones menos dolorosas: Para todas aquellas mujeres que sufren de fuertes cólicos menstruales, ésta es una excelente noticia, ya que tras el parto los dolores se reducen, como consecuencia de la dilatación natural que experimenta el cuello uterino.
¡¡¡Cuidado!!!
Si bien los cambios hormonales te pueden favorecer, debes considerar que también pueden conllevar consecuencias negativas si no tomas las precauciones necesarias.
-En el embarazo es común que aparezcan cloasmas o melasmas, es decir, manchas café oscuras en frente, mejillas y franja superior de la boca. Esto se debe al incremento de estrógeno y progesterona, las que producen mayor cantidad de melanina; pigmento encargado de la coloración de la piel. Por ello, es fundamental cuidarse de la exposición solar y usar diariamente un bloqueador que contenga sobre 30 FPS, ya sea invierno o verano.
-La rosácea también es uno de los inconvenientes que pueden surgir en esta etapa, puesto que se relaciona con los cambios hormonales. Para prevenirla, debes evitar los aliños, las comidas muy calientes y la exposición al sol.
-Si tienes piel grasa, es posible que aumente la seborrea y se genere acné. Lamentablemente, si éste es el caso no hay nada que hacer para prevenirlo, pero sí para controlarlo usando las cremas indicadas. Pregúntale a tu doctor cuál es el mejor tratamiento a seguir, pues no todas las alternativas que se encuentran en el mercado pueden utilizarse en el embarazo.
-Las estrías son habituales por los cambios de peso y -más aún- cuando se relacionan con alteraciones hormonales. Para cuidarte de ellas, hay muchas cremas especiales, las que por lo general deben aplicarse 2 veces al día.
-La celulitis es otro de los temidos males asociados a la gestación, especialmente si eres propensa a la piel de naranja. El mejor tratamiento preventivo es ingerir diariamente al menos 2 litros de agua, caminar, usar ropa holgada y realizar ejercicio autorizado por tu doctor. Además, los masajes de drenaje linfático pueden ser de mucha ayuda.
-Durante el embarazo, algunas mujeres experimentan un crecimiento de vello en el mentón, labio superior, brazos y piernas, así como la aparición en senos, abdomen y espalda. ¡No te asustes!, pues todo se normalizará dentro de los 6 meses posteriores al parto.
-Producto de los cambios hormonales, algunas mujeres experimentan la aparición de sus primeras canas y en caso de ya tenerlas, éstas pueden verse incrementadas. Para ello, no hay más que camuflarlas y, pese a que las opiniones de los expertos son divididas, lo concreto es que no hay ningún estudio que indique que las tinturas sean perjudiciales para el feto. De todos modos, conviene usar aquellas que contengan la menor cantidad de químicos tóxicos -como amoníaco y oxidantes- y considerar que el color puede verse alterado al aplicarse.