Uno de estos métodos es el de los doctores Landrum Shettles y David Rorvik, autores del libro ‘Cómo elegir el sexo de tu bebé’, basada en las diferencias entre los espermatozoides X (niña) y los espermatozoides Y (niño).
Para llevarlo a cabo, la mujer debe conocer muy bien sus ciclos; para lo cual se puede ayudar llevando un registro riguroso de sus reglas, observando su moco cervical y registrando la temperatura basal.
En cada ciclo menstrual, la ovulación sólo ocurre un día y, normalmente, es 14 días después del primer día de la regla. Ése es el momento más propicio para que el óvulo sea fecundado. Sin embargo, cabe destacar, que el periodo fértil se considera entre dos días antes y dos después de este episodio.
El método de Shettles y Rorvik se basa en las diferencias entre los espermatozoides con cromosoma Y (niño) y los X (niña). Los primeros son más rápidos, pequeños y débiles, por lo que llegan primero pero mueren antes. Los segundos, más lentos, grandes y fuertes, sobreviven mejor a condiciones adversas, pudiendo esperar más al óvulo.
Considerando que el óvulo aporta el cromosoma X, si se fecunda con un espermatozoide Y, el resultado será un niñito; mientras que si es con un espermatozoide X, será niñita.
Por lo tanto, si el óvulo es fecundado el mismo día de la ovulación o uno después, el bebé debería ser un niño. En tanto, si la concepción se consigue hasta dos días antes de la ovulación, muy probablemente será niñita.
Signos del cuerpo
Temperatura basal. La ovulación coincide con el aumento de la hormona progesterona e incide en el centro de control térmico del cerebro, provocando una subida de medio grado en la temperatura corporal. Este registro debe llevarse por las mañanas, antes de levantarse, colocándose el termómetro en la vagina con el mínimo de movimientos durante tres minutos. Si la mujer es metódica y anota cada día los registros térmicos de su cuerpo, puede conocer el momento de su ovulación para determinar sus días fértiles.
Moco cervical. En los días previos a la ovulación, el flujo vaginal aumenta notoriamente, así como la sensación de humedad vaginal, siendo transparente y formando hilos (parecido a la clara del huevo).
El período más fértil de la mujer empieza es el último día que tiene el moco cervical tiene estas características, coincidiendo con el día antes o el mismo día de la ovulación.
Durante la ovulación, el moco cervical se hace fluido, transparente y se estira más de cinco centímetros. Se trata del período fértil. Después, el flujo irá tomando color blanquecino y amarillento.