Ármate de paciencia, ya que seguramente, los primeros meses tendrás que cambiar de ropa a tu hijo recién nacido, varias veces al día. Pero ojo, no es llegar y echar sus piluchos y ositos a la lavadora, pues la piel de los más pequeños es muy sensible y requiere de ciertos cuidados.
Los recién nacidos tienen una dermis mucho más delicada y sensible que la de un adulto, por eso, es necesario tener un especial cuidado al lavar las prendas que estarán en contacto directo con ellos. Es fundamental que, durante los primeros meses, se utilicen detergentes de lavado específicos para guaguas o ropa delicada (generalmente hipoalergénicos), y evitar el suavizante y otros aditivos.
El Doctor Robinson Guerrero, dermatólogo de clínica Lo Curro, señala que dentro de las principales alergias que puede provocar un mal lavado de la ropa, es la dermatitis, que se presenta en forma de irritación en las zonas de mayor contacto con la ropa, como cintura, cuello y piernas.
A partir de los 6 meses, aproximadamente, se puede comenzar a introducir otros detergentes y aplicarlos, primero, sólo sobre una prenda, para comprobar que no tiene ninguna reacción negativa en la piel tu hijo. Debes considerar que a esta edad comienzan muchos a gatear y comer, por lo que la ropa necesita un lavado más profundo.
Algunos consejos:
-No sólo hay que lavar la ropa de la guagua con cuidado, sino además, incluir todo lo que ella use, como las sábanas, tutos, baberos o peluches. Los primeros días, e incluso semanas, puedes lavar tus poleras o sweaters que estén en contacto con su carita, para evitar alergias.
-Lo ideal es hacerlo a mano, sobre todo las primeras semanas, no sólo porque de esa forma la ropa se mantiene impecable, si no porque se asegura de que no quede detergente o jabón en ningún pliegue.
-Hasta los 6 meses, es recomendable lavar la ropa de los niños de forma independiente a la del resto de la familia. De esta forma, se evitará el contacto con suciedades extremas o productos peligrosos que puedan contener. Una buena idea puede ser buscar un detergente de glicerina o hipoalergénico que puedan usar todos.
-Antes de empezar a lavar, es aconsejable quitar las manchas difíciles, como de leche, vómito o restos del pañal. Cada vez que esto suceda, hay que poner la prenda en remojo con un poco de jabón para eliminar la suciedad más importante.
-Hay que poner mucha atención en la última fase del lavado, sobre todo cuando lo hacemos a mano, que es el enjuague. Ésta debe repetirse hasta que no queden restos de jabón o detergente en la ropa. Al lavar en la lavadora, es recomendable poner doble enjuague, para prevenir que queden remantes, pues las máquinas actuales ahorran bastante agua.
-Si se usará suavizante (que en general es mucho mejor, porque así su ropa queda suavecita), éste también debe ser hipoalergénico y testeado dermatologicamente
-Es muy importante leer las etiquetas, ya que éstas contienen la información indicada para cuidar la ropa de forma adecuada.
-Una de las cosas que se deberían hacer siempre que se pueda, es tender la ropa al sol. Una de las razones es por higiene, ya que el sol, al calentar la ropa, la termina de limpiar, lo que la lavadora a temperatura media o la secadora, no pueden hacer a nivel bacteriano. Otra es que es mucho más económico y ecológico.
¿Sabías qué?
-En muchas ocasiones, deberás cortar las etiquetas de la ropa que están en contacto directo con la piel de la guagua, ya que éstas también pueden provocar irritación.
-Para asegurarnos de que lo que usará nuestro hijo está limpio y libre de agentes tóxicos, la ropa nueva debe lavarse antes de ponérsela por primera vez.
-Al planchar se debe evitar utilizar temperaturas muy altas, porque pueden dañar las ropas más delicadas, sobre todo las con estampados, encajes o bordados.
-Antes de comprarle algo, fíjate de que las costuras sean suaves, ya que muchas veces los hilos raspan la piel de tu hijo.