Postular a los más pequeños a un establecimiento educacional es una decisión que toma mucho tiempo y diferentes análisis. Para que esta no sea una experiencia estresante, te damos algunos consejos que deberías considerar.
Ansiedad, nerviosismo, dudas y miles de interrogantes respecto de cuál será la mejor educación para los niños, son parte de la vivencia de muchos padres cuando se ven enfrentados a elegir y postular a sus pequeños al sistema escolar. En este contexto, la docente de la escuela de Sicología de la Universidad del Pacífico, Guila Sosman, analiza los motivos por
los cuales los adultos suelen vivir estos estados ansiosos. “Una de las principales fuentes de preocupación se relaciona a qué tan buena o no será la decisión, considerando que está en juego la educación de su hijo”, explica. A esto hay que agregar que en la mayoría de los colegios son evaluados tanto los padres como los menores. “Esto puede generar nerviosismo al verse expuestos a la aceptación o rechazo de una institución. Se suma que también existen temas prácticos de preocupación, como es el nuevo gasto familiar que se debe asumir con el ingreso al establecimiento, además de los útiles, transporte, etc.”, indica la experta.
Dentro de los factores a evaluar para la elección están la orientación valórica del colegio, el sistema educativo, el ranking de calidad y los aranceles, los que muchas veces hacen más difícil aún la decisión. Por ello, es vital que los padres conversen y analicen en conjunto cada uno de esos elementos. “Frente a esto hay que considerar el proyecto de vida y de familia que están construyendo. En este sentido, para algunos lo más importante puede ser la excelencia académica, el ámbito deportivo, la cercanía a la casa o el que se impartan idiomas, mientras que para otros, el aspecto principal es la religión o los valores del establecimiento”, precisa.
Aunque los rasgos personales de los niños están en desarrollo en la etapa de postulación, hay elementos que pueden tenerse presente para la mejor toma de decisiones. Ellos son los que mejor pueden apreciar cómo ha sido el desarrollo de los más pequeños hasta ese instante, si este ha sido más lento de lo esperable, dentro de los rangos normales o por sobre estos. Esto puede contribuir a seleccionar, por ejemplo, el nivel de exigencia del colegio al que se postulará.
Sin embargo, la especialista enfatiza en que más que adaptar al niño al colegio, se debe optar por un establecimiento adecuado para el desarrollo integral del menor; y además la familia debe sentirse representada en él, ya que la educación es un proceso en el que es necesario que esta participe activamente. Saber cómo es la personalidad de los hijos también es un factor relevante. “Al igual que el grado de maduración, el carácter no está definido a esta edad, pues están en desarrollo, pero sí pueden presentar características diferenciales que los destacan, como por ejemplo: ser extrovertidos o tímidos, distraídos o concentrados, con intereses o habilidades especiales, etc., y dependiendo de ellas hay que seleccionar colegios distintos. Por ejemplo, si un niño es distraído, es conveniente que esté en un lugar con pocos alumnos y atención especializada, además de metodologías activas y variadas de aprendizaje. A diferencia de esto, si es más autoexigente y competitivo, puede ser más adecuado que estudie en un establecimiento con altos estándares académicos y en el cual el rendimiento individual es importante”, comenta Guila.
Es necesario que los padres tengan claro que no existe la elección perfecta, puesto que hay muchos aspectos relevantes a la hora de decidir. Solo deben determinar qué es lo que más les importa con respecto a la formación de sus hijos, puesto que un colegio puede ser el ideal para una familia, pero no para otra. Todos los pequeños son diferentes y tienen necesidades diversas, por lo que es esencial encontrar el lugar perfecto para “tu hijo”, y -por supuesto- manteniendo expectativas realistas y coherentes con el proyecto de familia en general.
Tips a la hora de evaluar
Guila Sosman, especialista de la Universidad del Pacífico entrega algunas orientaciones que pueden ayudar a que los padres tomen la decisión correcta de acuerdo a las características propias de los niños:
– Tómense el tiempo necesario para conversar con sus hijos sobre esta nueva etapa, para responder sus dudas y calmar sus ansiedades.
– En ciertos casos es útil recorrer el establecimiento con el menor antes de la primera visita, para prepararlo con calma.
– Puede ser positivo que hermanos mayores o primos cuenten sus experiencias y que se hable del tema en familia.
– No se tomen la tarea de evaluar los colegios a la ligera o con poco tiempo.
– Analicen los distintos factores y no solo la cercanía o costo de la matrícula.
– Pregúntenle a otros familiares y/o amigos por su experiencia en distintos establecimientos.
– No se guíen más por la infraestructura que por la calidad de la educación.
– Tomen en cuenta la comunidad escolar como un todo, considerando a docentes, padres y madres, alumnos, directora, etc.