Hay quienes creen que ésta es una relación incompatible pero -en la mayoría de los casos- los queridos integrantes de la familia no representan mayor riesgo para la madre. Sin embargo, hay excepciones ¡Conócelas!
Perros: 100% sí
Es una de las mascotas favoritas y vivir tu embarazo en su compañía puede traer muchos beneficios. Entre ellos, la incondicional compañía y que te serán de gran ayuda para mantener tu cuerpo activo mediante caminatas diarias de paseo que duren entre 20 y 30 minutos.
En cuanto a los celos que pueda sentir con la llegada del recién nacido, lo más recomendable es prepararlo, sobre todo si es muy apegado a ti. Para ello, pídele a alguien que viva contigo que comience a generar rutinas en las que tú no participes, para que de a poco vaya entendiendo que ya no podrás dedicarle tanto tiempo.
Otra precaución que te recomendamos tomar, es confirmar que cuente con todas sus vacunas al día. Las más importantes son las de la rabia, del parvovirus y el coronavirus.
Gatos: Sí…pero
Si tienes gato y estás embarazada probablemente muchos de tus cercanos han puesto el grito en el cielo, y no dejan de tener algo de razón. Los felinos pueden transmitirte una infección llamada Toxoplasmosis, producida por un parásito que se encuentra presente en la materia fecal de tu mascota.
Para saber si la tienes, es fundamental que recurras al doctor y te hagas un examen de sangre. Si convives con el gato hace tiempo existe la posibilidad que ya la hayas contraído y en ese caso serías inmune.
Para evitar contraerla, las recomendaciones son
1. No limpiar la arena sanitaria ya que ese es el principal foco infeccioso.
2. Mantener al gato dentro de la casa.
3. Lavarte muy bien las manos si tocas tierra del jardín, ya que tu gato puede haberla usado.
4. Si tienes cajones de arena para que tus niños jueguen, debes cubrirlos para evitar que el gato lo utilice como baño.
5. Evitar todo contacto con gatos callejeros.
Los riesgos de que esta infección se transmita a través de la placenta van aumentando a medida que avanza el embarazo. Si la madre se contagia durante el primer trimestre, las probabilidades de que lleguen al feto son muy bajas pero las consecuencias son más graves y van desde el aborto espontáneo hasta calcificaciones cerebrales. ¡Pero tranquila! Sólo afecta a 1 de cada 1.000 fetos.
Si la enfermedad ocurre en las últimas semanas, las opciones de que contagie al feto son del 80% pero las consecuencias son mínimas.
Hámster y Cuyes: Sí…pero
Estos animales pueden ser portadores de un virus llamado de la coriomeningitis linfocítica (LCMV) el que se traspasa a los humanos mediante el contacto con la sangre, orina, salida, materiales de anidación o excrementos del roedor. Por lo anterior, lo mejor es evitar barrer o limpiar la jaula de tu mascota, durante este período debes pedir que otra persona lo haga por ti y procurar lavarte las manos luego de tener contacto con ella.
Reptiles, tortugas y serpientes: No
Estas tres especies pueden portar salmonelosis, más conocida como salmonela. Esta enfermedad bacteriana presenta un mayor riesgo en embarazadas y niños menores de 5 años por lo que la recomendación es sacar a las mascotas de tu hogar. En caso que quieras conservarla, las indicaciones son mantenerlos alejados de ti y de las áreas donde se preparen alimentos y limpiar las superficies que pudieron tener contacto con el reptil.