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Aprende a hacer el Frasco de la Calma Montessori

agosto 11, 2021

La italiana María Montessori no sólo revolucionó el método de enseñanza escolar, sino que también creo innovadoras herramientas para ser implementadas en el hogar, una de ellas es el popular “Frasco de la Calma”, botella que termina con las rabietas de los niños.

El frasco de la calma es una colorida y sencilla botella rellena de agua y purpurina. El uso de éste se inspira en la metodología Montessori y tiene por objetivo que tanto adultos como niños puedan regular las emociones negativas, canalizándolas y convirtiéndolas en sensaciones de paz y tranquilidad.

¿Cómo funciona? Los elementos incorporados en el frasco de la calma generan una suerte de efecto hipnótico, de manera que cada vez que un niño tenga una pataleta se le debe entregar el frasco para que lo observe atentamente. Entonces, la sensación de serenidad llegará prontamente. ¿Por qué funciona? Se ha comprobado que cuando un niño está estresado, su ritmo cardíaco y respiración se aceleran, pero en cuanto se concentra en los colores y movimientos del frasco, el menor es capaz de tener más claridad mental. De esa forma, junto con la ayuda de un adulto, será capaz de dar una solución a su rabia. Es necesario tener en cuenta que el uso del frasco de la calma debe ser supervisado por un adulto, a fin de que éste guíe al menor en la búsqueda de soluciones.

¿Cómo hacer un Frasco de la Calma?

Materiales:

– Un frasco o botella de plástico transparente, con tapa.

– 1 o 2 cucharadas de pegamento con brillo.

– 3 o 4 cucharaditas de brillos de color (purpurina).

– 1 gota de colorante.

– Agua caliente.

– Champú para niños transparente.

Procedimiento: 

Mezcla todos los materiales dentro del frasco (agua caliente, pegamento, purpurina, colorante, agua caliente y champú), pero deja un dedo de aire para que haya movimiento. Las diferentes densidades del champú y del pegamento harán que todo se mueva a diferentes velocidades y de diversas formas, ¡A agitar!