En tiempos de clases semipresenciales, controle el tiempo que su hijo pasa frente a la computadora, la tablet o el celular, pues puede afectar su vista y su aprendizaje.
Una de las consecuencias de la pandemia y la vida en la virtualidad es el aumento de la miopía en los menores de edad. Investigaciones recientes de distintas universidades de China, Canadá y América Latina coinciden en que esta enfermedad creció en más del 40% durante los últimos dos años a causa del excesivo tiempo que pasan los chicos frente a las pantallas.
De hecho, según los investigadores, los niños han pasado un promedio de cinco horas frente a la computadora, la tablet o el celular en actividades de entretenimiento. Ello fuera de las largas horas que pasan también conectados a dispositivos electrónicos para sus clases virtuales y para hacer sus tareas.
Se calcula que en América Latina el 76% de los menores de edad aumentó su exposición a las pantallas durante el confinamiento. Este uso excesivo está relacionado con algunos síntomas oculares, como sequedad, fatiga o cansancio visual, visión borrosa temporal y dolor de cabeza.
Problemas de aprendizaje
Pero no solo eso. Los psicólogos aseguran que una mayor exposición a las pantallas en los niños también afecta al desarrollo psicológico y la capacidad de aprendizaje de los menores y está directamente asociada a diversas enfermedades, como la obesidad infantil y la diabetes.
Asimismo, puede causar problemas de autocontrol, déficit de atención, problemas de ansiedad, mayores niveles de depresión infantil, insatisfacción con la imagen corporal y mayor fracaso escolar.
A pesar de que utilizar las pantallas para entretener a los chicos puede resultar muy tentador, se recomienda que los bebés no interactúen con el celular ni con ninguna otra pantalla.
Y es que el exceso de estimulación que el niño recibe a través de los programas contribuye a aumentar el nerviosismo y la necesidad de movimiento, aumentando la posibilidad de sufrir hiperactividad. Por eso, la recomendación es nada de pantallas hasta los 5 años y, a partir de allí, solo una hora al día.
Si usted quiere evitar la adicción de su hijo a las pantallas, siga estas recomendaciones:
- Administre el tiempo que su hijo pasa frente a las pantallas en el día. No debe exceder las 5 horas.
- Fomente las actividades al aire libre que permitan la liberación de dopamina.
- Use las pantallas en forma productiva. Por ejemplo, creando vínculos para aprender cosas juntos.
- Use las pantallas sólo en sitios comunes del hogar, como la sala, y prohíba en los dormitorios.
- No use las pantallas como respuesta a un comportamiento positivo.
- De el ejemplo con su conducta, evitando pasar mucho tiempo frente a una pantalla.