Para todas las que tienen hijos mayores de 3 años saben a qué nos referimos cuando hablamos de los “terribles dos”. Hoy en día, esta etapa se ha alargado y también se habla de los terribles tres.
En Estados Unidos hablan de “threenagers” haciendo alusión a los adolescentes, dicen que nuestros hijos a esta edad están viviendo su primera adolescencia. En definitiva, entre los dos y tres años los niños están dejando de ser guaguas para convertirse en niños. Empiezan a darse a entender con palabras, a probar todo sin medir las consecuencias y están deseosos de aprender cuáles son los límites que les van a poner y hasta dónde puede llegar su propia independencia.
¿Qué podemos hacer para controlarlos? No mucho pues es una etapa que el niño debe vivir. Pero aquí les damos algunas ideas de para lograr entenderlos mejor, entrar en su mundo y así quizás lograr que nos hagan algo de caso. A tomar nota.
– Es importante controlar las emociones que a nosotras nos invaden cuando vemos que nuestros hijos no nos hacen caso. Finalmente somos nosotras, los adultos presentes en la situación, por lo que debemos contar hasta diez. Ir a otro lado hasta calmarnos, pensar en otra cosa o cualquier estrategia que te permita no explotar de rabia y desesperación.
– Conversa con tu hijo para que él también vaya comprendiendo sus propias emociones. Es importante que sepa que lo que ocurre es normal, que lo entiendes. Intenta ponerte en su lugar para que seas un aporte y no el enemigo.
-Juega mucho con tu hijo para que así gaste ese chorro de energía que tiene y le ayudes a estar más tranquilo. De paso, aprovechas de grabar lindos recuerdos en su memoria y pasan un grato momento juntos.
– Nunca olvides la importancia de los límites. Si bien es cierto que debes entender a tu hijo y contar hasta 10 si es necesario, es imprescindible que le pongas límites. Tu hijo necesita de ellos para ser feliz y sentirse protegido. Estos límites deben ser mantenidos de forma firme y constante. El niño necesita saber que sus padres son quienes mandan y guían su aprendizaje.
Mucha suerte en esta etapa y recuerden… Esto también pasará.