Por regla general, una vez que nace el hijo, toda la atención se centra en la madre y el recién nacido, pero, ¿cuál es el rol que juega el padre en este nuevo escenario?, ¿es necesario involucrarlo conscientemente en la crianza del bebé? en las siguientes líneas esclarecemos las dudas.
La llegada de un nuevo integrante a la familia trae consigo una serie de cambios, tanto de orden psicológico como práctico. Entre estos últimos, la dedicación casi exclusiva al hijo por parte de la madre modifica la escala de prioridades respecto del padre, quien a partir del parto pasa ocupar un segundo e, incluso, tercer plano. Esta nueva situación puede producir en la pareja un sentimiento de inseguridad, el que se manifestará a la hora de cumplir su rol paternal. Por eso, es necesario incluirlo conscientemente en la primera fase de la crianza.
Establecer una relación temprana entre padre e hijo es esencial para el posterior desarrollo del menor, pues le aportará las bases de un ambiente seguro y confort emocional para la expresión y satisfacción de sus necesidades. Por ello, y con el propósito de reforzar el papel paterno durante los primeros meses de vida del bebé, la actual legislación contempla para ellos un periodo postnatal que, aunque breve, permite consolidar los lazos familiares.
En el transcurso de las primeras semanas, es recomendable que la madre permita que el padre participe en las actividades cotidianas del recién nacido, de esta forma no solo se fortalecerá la conexión paterno-filial, sino que también se ganará una ayuda invaluable. Dejar que el papá bañe a la guagua, cambie pañales y/o le dé la comida, implica proporcionarle una responsabilidad diaria que desde el inicio le permitirá ir ganando confianza en su rol. Asimismo, luego de alimentar al bebé, se sugiere que sea el papá quien lo tome en brazos, de este modo se propiciará un contacto piel con piel, en el pequeño escuchará la voz e incluso percibirá el olor de su papá. En todo este proceso la madre debe tener paciencia y evitar criticar a su compañero, la premisa de una relación armoniosa es colaborar y dejarse ayudar.
Lo que debes saber sobre el postnatal masculino
A partir de la entrada en vigencia de la ley 20.047, que establece la regulación del postnatal masculino, los padres gozan del derecho a un permiso pagado de cinco días, el que podrán utilizar bajo dos modalidades:
– Desde el momento del parto, en este caso el permiso se concederá por cinco días corridos, sin interrupciones, salvo que se trate de un feriado o fin de semana.
– Distribuir los cinco días dentro del primer mes desde la fecha del nacimiento. En esta hipótesis, el padre podrá distribuir los cinco días en las oportunidades que estime conveniente, sea en forma continua o fraccionada.
– El padre debe pedir este permiso por escrito a su empleador, quien no lo podrá negar, sin embargo, podrá exigir que se acredite el hecho que lo motiva, lo que puede hacerse efectivo mediante la presentación del certificado de nacimiento del niño.