Las transformaciones que irás experimentando durante y después del embarazo, te harán sentir un tanto cansada, pero no debes preocuparte. Lo esencial es que sepas que tu cuerpo necesitará unas semanas para descansar tras el nacimiento, y así adaptarte a todo lo que éste produjo.
Molestias comunes
Sangramiento postnatal: conocido también como loquios, ocurre cuando mediante un proceso natural, el cuerpo bota sangre y tejidos que estaban dentro del útero. Es abundante en los primeros días, siendo de color rojo brillante, y puede tener algunos coágulos de sangre. Con el tiempo va disminuyendo y el color se va aclarando, cambiando de rojo a rosado o de café a amarillo. El flujo puede durar 1 semana como 1 mes o más, por lo que se debe usar una toalla higiénica hasta que éste desaparezca.
Entuertos: inmediatamente tras el nacimiento de la guagua, sentirás unos dolores tipo cólicos a medida que el útero se contrae y se relaja al ir achicándose a su tamaño normal. En unos días desaparecerán, pero igual le debes preguntar a tu doctor si puedes tomar algún medicamento para aliviar los dolores.
Digestión: para evitar la estitiquez, debes consumir comidas con gran contenido de fibra y tomar mucha agua. Debes consultar con tu doctor si es que puedes ingerir medicamentos que no sean laxantes para evacuar.
Hemorroides: es muy normal que aparezcan durante la etapa de gestación, como también que empeoren tras el parto, por lo que es aconsejable darse baños de asiento tibio, usar rocío o crema anestésica de venta libre para aliviar los dolores, comer verduras y frutas como manzanas, naranjas y pasas de ciruelas y, por último, tratar de no hacer mucha fuerza al mover el vientre.
Puntos: si te realizaron una episiotomía (corte que se efectúa en la vagina para evitar desgarros), te puede provocar ciertas molestias. Si bien los puntos son reabsorbibles, existirán ciertos inconvenientes para ir al baño, además de sentir que tiran. Es fundamental mantener la zona aseada. Si tu guagua nació por cesárea, tendrás todas las molestias de un postoperatorio, los puntos te los sacarán aproximadamente a los 10 días y la cicatriz tardará algunas semanas en cerrarse.
Problemas urinarios: cuando tu hijo está en la guata, aprieta la vejiga y los músculos que te ayudan a hacer pipí, por lo que después del nacimiento pueden causarte ciertos problemas para tratar de orinar. Puedes sentir dolor o ardor, o bien, intentarlo sin resultados. Si hay dificultad, se recomienda tomar mucha agua y darse un baño de asiento tibio.
¿Qué ocurre con…?
El útero: tras el parto, tendrás el útero duro y redondo, que pesará cerca de 1 kilo. Luego de aproximadamente 6 semanas, se achicará llegando a su tamaño y peso normal.
El abdomen: también tardará un tiempo en volver a su porte normal. Si no ocurre dentro de lo esperado, no hay que desanimarse. Sólo basta con preguntarle al doctor cuándo sería aconsejable empezar con ejercicios y qué actividades puedes realizar.
Hinchazón: durante el embarazo, es posible que te hinchen las manos, pies y cara. Puede que demore en desaparecer tras el parto, por lo que se aconseja reposar bastante, acostarte de lado izquierdo y poner los pies en alto. Además, debes usar ropa suelta y tomar suficiente líquido, especialmente agua, durante el día para evitar acalorarse.
Congestión de los senos: al llenarse de leche se te hincharán, lo que puede provocar ciertas molestias. Cuando comiences a dar pecho, los dolores deberían desaparecer. Si no amamantas, puede durar más tiempo hasta que tus senos dejen de producir leche.
Tips para sentirte linda
Piel: es probable que te hayan aparecido estrías en el abdomen, muslos, senos y glúteos, ya que son zonas donde la piel se estiró. Puedes usar cremas o lociones para ayudar a mantener la piel suave e hidratada, haciéndote masajes día y noche.
Pelo: es normal que pierdas el volumen de tu cabello, incluso se te puede caer bastante. De todas formas, esto se detendrá 3 a 4 meses después del nacimiento, por lo que puedes tratarlo con cuidado, evitando el uso de peines con dientes finos o tomarte el pelo en cola, trenzas o ruleros ajustados, ya que tiran y estresan el cabello. Se sugiere usar el secador con aire frío.
Elimina esos kilos extras: Las dietas no deben ser muy estrictas, ya que pueden alterar la calidad de la leche o su duración. Una buena alimentación es fundamental. Si es balanceada y hay un aumento en el consumo de productos lácteos, de preferencia descremados, puede contribuir a bajar esos kilitos no deseados. Un buen plan alimentario sería:
– 5 porciones de lácteos
– 1 ½ porciones de carnes magras, de preferencia pescado
– 3 porciones de cereales (1 porción equivale a ½ taza de arroz, o fideos, o choclo o a una papa)
– 4 rebanadas de pan de molde integral
– 3 frutas, de preferencia berries, frutillas, naranjas, kiwis y peras
– 5 porciones de grasa (1 porción equivale a 1 cdita. de aceite omega 3 o ¼ de una palta)
Si estás amamantando, puedes mantener la pauta anterior con mayor contenido de proteínas y grasas omega 3, puesto que la producción de leche materna incrementa sus requerimientos de energía en 500 calorías diarias.