¿Ya se te olvidó lo que era hacerse una manicure o estar 1 hora completa en un relajante baño de tina?, ¡de seguro que sí! Aún estás a tiempo de volver a disfrutar estos momentos, pero esta vez sin salir de tu casa ni interrumpir la rutina de tu hijo.
Cuando las mujeres se convierten en mamás, los primeros meses no quieren moverse de su casa y su mundo gira las 24 horas en torno a la guagua, olvidándose muchas veces de sí mismas y dejando de lado sus rutinas y entornos.
Sin embargo, es importante que en esta etapa te des tu propio espacio y cuides de tu cuerpo, ya que no sólo sufrirás menos dolores producto del cansancio y la falta de sueño, sino que además, te sentirás más segura y fortalecerás tu autoestima, lo que contribuirá a tu relación de pareja.
Los instantes para las rutinas de belleza se darán durante la jornada, en los ratos que tu hijo duerma. Enfócate en ti misma y deja de lado la lavadora o el secado de la ropa, apaga el celular, selecciona buena música y dedícate a ti misma unos minutos.
Por la mañana
.- Una buena limpieza facial: para esto debes mezclar leche y yogurt y ponerlo en el rostro con un algodón, déjalo actuar por unos minutos y después retíralo con agua tibia. Luego, continúa con una exfoliación, que puede ser con aceite de oliva, agua y azúcar. Una vez que unas estos ingredientes, aplícalos en tu cara de manera circular. Por último, utiliza alguna crema hidratante.
.- Baño de tina: llena la bañera con agua tibia. Si tienes la piel normal o seca, agrégale 1 o 2 cucharadas de aceite de oliva, girasol o almendra. Si la tienes grasa, prefiere la espuma o pétalos de rosas. Una vez lista, exfolia tu cutis con una esponja o guante. El baño no debe superar los 15 minutos, y recuerda salir lento y con cuidado.
Al medio día
.- Masajes y crema: son ideales para tu piel si te los realizas diariamente. Con una loción humectante, pasa tus manos por todo tu cuerpo con cierta presión. Comienza por los brazos, luego las piernas y finalmente el abdomen, esto te ayudará a reducir la celulitis.
Por la tarde
.- Manos renovadas: lo primero debes hacer es cortar tus uñas, luego con una lima, dales forma. Asegúrate de que queden muy suaves para no lastimar a tu hijo. Continúa sacándote las cutículas y humectando la zona que está entre las uñas y la piel con una Termina tu manicure pintándote las uñas de tu color favorito.
¡Sin excusas!
Existen centros especializados para madres con hijos pequeños que entregan servicios a domicilio, como ejercicios personalizados, en las cuales las mamás pueden estar junto a sus guaguas mientras realizan la actividad, brindándoles atención cuando lo requieren y sin alterar el desempeño normal de la clase. También están los masajes, el drenaje linfático manual, los masajes reductivos y de relajación, que son ideales para el periodo de post parto.